domingo, 17 de marzo de 2019

Crónica de un viaje a Vietnam y Camboya

Hemos viajado a Vietnam y Camboya animados por las valoraciones y recomendaciones de muchos de nuestros amigos que hicieron este viaje recientemente. Debido a que la población que habla inglés en estos países es escasa, contratamos el viaje con una agencia. El recorrido contratado fue todo un clásico incluyendo la visita en Camboya a los templos de Angkor. Esta es una pequeña crónica del viaje, ilustrada con bocetos efectuados 'in situ' en diferentes localizaciones.

Las largas esperas en los aeropuertos invitan a registrar de alguna manera a los viajeros y ayudan a agilizar el trazo para no perder la compostura de la imagen.


Comenzamos por Hanoi, la caótica ciudad de las motocicletas. Aquí lo mas urgente fue aprender a cruzar las calles sin sucumbir en el intento. No se respetan los pasos cebra ni los escasos semáforos. El truco está en elegir el momento de cruzar y caminar despacio sin hacer aspavientos. Las motocicletas te sortearán con habilidad. 

La experiencia de Hanoi fue dura por la contaminación de la ciudad y es aconsejable pasear con un buena mascarilla que filtre las partículas.  Entre otros visitamos el Templo de la Literatura y la  Pagoda de un pilar (ambas del siglo XI), y el complejo dedicado a HCM. No hice ningún apunte debido a que las visitas se sucedieron rápidamente sin las paradas y tranquilidad que animan a dibujar.

Bahia de Halong. Bonita bahía pero... la cantidad de turistas  y barcos empañaban la belleza del lugar.  Desde la cubierta se veía algo así



MY SON, antiguo centro religioso del reino Champa, una sofisticada civilización
que dominó en la región desde el S. IV al S. XIII.



TUMBA  DEL EMPERADOR TU DUC
Un boceto y una acuarela. El colorido y la belleza del lugar ha dejado este rastro



Siem Reap, Camboya.
Lo más bonito del viaje: los templos de Angkor.
Son tan numerosos como bellos. Un dibujante urbano necesitaría varios días a tiempo completo para quedar satisfecho.